El incombustible Arturo Fernández regresa a los escenarios con Los hombres no mienten para demostrar a los espectadores que lo suyo es la interpretación. Y lo hace con un papel de galán mujeriego, como él solo sabe hacerlo, con clase y elegancia.
Junto a él Sonia Castelo y Carlos Manuel Díaz complentan el triángulo amoroso de esta obra -de la que además Fernández es productor y director- en la que nos cuentan una historia de amores e infidelidades; de verdades y mentiras; de amistad y enemistad... En la que las cosas no son lo que parecen ¿o sí?
El salón de una casa acomodada con vistas al jardín con piscina, un lugar aparentemente para el descanso y el relax, puede convertirse en todo lo contrario y llegar a parecerse a la sala de interrogatorios de una comisaría en la que el delito objeto de investigación no es otro que la infelidelidad.
Si bien la mayor parte de la obra es un diálogo entre Arturo Fernández y Sonia Castelo, la entrada en escena de Carlos Manuel Díaz desencadena una serie de situaciones que llevan a los personajes al límite.
Galardonada en 2010 con el Premio Moliére a la mejor obra teatral llega a la escena madrileña Los hombres no mienten, una divertida comedia sobre la amistad, el amor y la infedelidad.
En el Teatro Amaya hasta el 27 de noviembre
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