lunes, 30 de mayo de 2011

Hamburguesas, Lomana, y letras

Una mañana de domingo tan buena que ni siquiera la lluvia se la quiso perder. ¡Menudo chaparrón! Aún así, me armé de optimismo, cogí mis gafas de sol y me lancé a la calle. Metro hasta Atocha y comienza el paseo. Nada mejor que disfrutar del sol en el Parque del Retiro. En cada visita descubro algo nuevo y esta vez la primavera había preparado el jardín de la rosaleda, que ayer se puso sus mejores galas para posar ante mi cámara. Todo un sitio para perderse en esta época.

Y a continuación, comienza la ruta por la feria. Libros, libros, y más libros. Literatura de aquí y de allí en la que perderse y soñar con cada una de las historias. Y entre tanto libro allí estaba ella: la mismisma Carmen Lomana. Aunque no estaba pronunciando su célebre frase: "A la parrilla me sabe mejor", sí que podría haberla soltado en cualquier momento, porque no estaba en el BK, pero sí que estaba en la caseta del VIPS. "Lo importante es comeeeerrr" (pongan entonación Lomana al leer esta frase), que dirá ella. En fin a pesar de que no sé qué hacía ella entre tanto libro, la verdad es que la feria del libro es como la feria de Sevilla, que hay que ir aunque sea para dejarse ver.

Al margen de frivolidades, la verdad es que es ilusionante pasearte y descubrir cómo esta fiesta de los libros une a todos: personajes de cómic, autores noveles, consagrados, grandes, pequeños... todos con un mismo fin: animar a la lectura. Incluso tuve la ocasión de saludar a la autora de La nieta de la maharaní, Maha Akhtar, y darle la enhorabuena por su libro -por cierto, aprovecho para haceros una recomendación y animaros a que lo leáis- pero, sobre todo, descubrir que ha sacado un nuevo libro. Aunque tendré que esperar una semana para volver a la feria y comprarlo, porque se había agotado.

Y tras terminar la viista a la feria, paseo por la calle de Alcalá hasta llegar a Cibeles para visitar el Palacio de Cibeles, ahora recovertido en sede del Ayuntamiento. Menudo obrón que han hecho. Un proyecto largo pero que ha merecido la pena porque el edificio ha quedado espectacular. Os dejo unas fotos a modo de aperitivo.

Y una vista del interior. Una pena que no fuera hora de visita al mirador... habrá que volver...


Y para terminar la jornada y antes de volver a casa a descansar un poco, una buena hamburguesa del Home con Laura, María y Ricardo. Imprescindible!!!

domingo, 29 de mayo de 2011

Living Madrid

¿Cómo resumir un fin de semana de tanta actividad? ¿Por dónde empiezo? Pues como ya estamos en plena Feria del libro, escogeré un comienzo literario...

Érase una vez la historia de un joven gaditano que decidió un día trasladarse a vivir a la capital... y una vez allí... Bueno, dejémonos de rollo y vamos al grano. El finde comenzó con lluvia, mejor dicho, tormenta, pero aún así decidí que el agua no iba a ser un obstáculo para hacer planes, aunque el plan del viernes fue quedarme en casa por la noche, para coger fuerzas para el sábado.

A pesar de que el punto de encuentro fue en Goya, más concretamente en el Geographic, supuestamente para ver el fútbol (el resto, yo no, porque ya sabéis que yo de fútbol, ná), tras el primer tiempo, la ruta derivó al centro. Cogimos el metro y nos trasladamos a la zona de Chueca. Hacía buena noche y decidimos probar la terraza del recién inaugurado Mercado de San Antón (calle Augusto Figueroa). Aunque el concepto no es nada novedoso, ya que es una copia del Mercado de San Miguel, el resultado no es del todo malo.

Empezamos por la arquitectura -Curro me acordé mucho de tí, aunque creo que tú habrías proyectado algo con más personalidad-. Un espacio diáfano, en varias alturas, una decoración poco original y un pésimo sistema de refrigeración. Pero bueno, en este caso, más que el contenido lo que importa es el continente, es decir, las tapas, y la verdad es que no estaban nada mal.





Comenzamos con un poco de Japo (riquísimo, por cierto) Bea, Laura, y yo nos lanzamos a la aventura de los palillos. La verdad no se nos dio nada mal y el sushi estaba de mueerrrteeeeee. Ahí nos teneis...


Por cierto, antes de continuar, aunque penséis que Laura y Bea van vestidas igual, no es cierto. Son los superpoderes que os transmití el otro día a todos a través del post de la hipnosis.

Bueno, y después del Japo continuamos con las empanadas, las hamburguesas y alguna que otra especialidad griega, ¿verdad Mari? Aunque lo mejor de todo, sin duda alguna, fueron las tartas. De la de chocolate no me dio tiempo a recoger testimonio gráfico, pero la de fresa sí que sí. ¿Apetece, verdad?

Y después de la cena, momento de las copas. Se plantea el dilema. ¿Dónde vamos? A pesar de que la alternativa propuesta pintaba muuuuuuyyyy bien, la terraza 360 del hotel Ada, en Gran Vía 2, finalmente comprobamos que no había sitio para todos. Pero a la próxima no se nos escapa. Las vistas de la Gran Vía, Cibeles y, como no, el edificio Metrópolis de noche no hay que perdérselas. Ahí os dejo unas vistas de la zona, pero desde el suelo, jajjajajaja
Al final, optamos por una apuesta segura: el Gin Club del Mercado de la Reina, en Gran Vía. Buen ambiente, buenos precios -para ser Madrid- y bunas copas. Yo opté por una Citadelle, pero hubo de todo: Hendricks, Seagrans, y la propuesta más apetecible, con el consejo de Michele, Brookmas. Impresionante. El acompañamiento de fresas y mandarina, sorprende.

Y como toda buena historia, la noche llegó a su fin para un servidor -aunque para el resto solo duró una hora más, jajajja-.

Mañana. Hamburguesas -no del Burger King-, Lomana, y letras

viernes, 27 de mayo de 2011

Haciendo planes

Llega el fin de semana y toca hacer planes. Es el momento de pensar qué hacer. Por el momento, salgo a las tres... y ese es un buen plan!!!! a casita, a comer, a descansar un poco, y a la calle!!!! Seguro que luego caerán unas tapas. Mañana toca comida familiar para celebrar el cumple de mi prima Susi y luego a la calle!!! María y Laura, preparase pa mañana!!!!!!

El domingo lo mismo toca un paseo por el Retiro para ver la Feria del libro.

Ale, que descanséis... ya os contaré

miércoles, 25 de mayo de 2011

Un, dos, tres... ¡duerme!

Quedáis advertidos: a partir de estos momentos, todo lo que vais a leer... ¡no es producto vuestra imaginación! (ni de la mía).

El lunes me llamó mi prima Yolanda a primera hora de la mañana proponiéndome un plan al que no me podía resistir: noche en el Teatro Alfil. Sin dudarlo un momento dije que sí. No sabía qué íbamos a ver y la sorpresa fue grande al enterarme que veríamos un espectáculo de hipnosis.

El show (no digo espectáculo, porque lo que vimos fue un show) comenzó a las ocho y media de la tarde. El público heterogéneo del teatro presagiaba que la noche daría mucho de qué hablar... Entre el doble de Leandro de Borbón, sentado en primera fila, frikis, y algún que otro que venía de la #spanish_acampada_revolution, la noche prometía.

Al más puro estilo americano, a oscuras, y con una musiquilla de misterio apareció en escena: el hiptonista (o hipnotizador). Con una máscara de todo a cien con la que pretendía dar miedo, un sombrero de copa, y disfrazado de no sé qué con un traje -para él elegante- dos tallas menos (el oficio no tiene que darle para mucho...) el protagonista irrumpió en el escenario.

Un, dos, tres, ¡duerme! Y el show comenzó. Aquello parecía más una película de Almodovar que un espectáculo de hipnosis. Las víctimas (sí digo bien víctimas, porque su reputación quedó por los suelos) nos iban brindando momentos irrepetibles -unos con más acierto que otros-. Los típicos numeritos de "no te puedes mover de la silla", "ahora estás borracho", "baila como un robot", "ponte estas gafas y verás al público desnudo"... conformaron este espectáculo que se debería de haber llamado "Desmontando la hipnosis".

En fin, un rato divertido en el que me pude dar cuenta de que sí que es cierto que el poder está en la mente, pero que mi mente no tiene poder suficiente para asimiliar todo aquel circo. Y hablando de Circo, al final del espectáculo llevé a mis primas y a la amiga que nos invitó al espectáculo a otro Circo mucho mejor, El Circo de las tapas, en la calle Corredera Baja de San Pablo, si no me equivoco. Tapas andaluzas y alguna que otra innovación, servicio bueno, sitio muy agradable y, lo mejor de todo... buen precio!!!! Pero eso os lo contaré en otro post.

Ahora, cuando yo diga tres: ¡despertad!, la vida sigue

martes, 24 de mayo de 2011

De terrazas y Malasaña

El buen tiempo llega y nos permite disfrutar de Madrid de otra manera. Afloran las camisetas, los pantalones cortos y las terrazas. En cada esquina, en cada plaza, puedes encontrar un sitio donde disfrutar de un rato de buena compañía al aire libre. Pero, sin duda alguna, las mejores terrazas de Madrid no están a ras de suelo.

La mejor opción, la terraza del Hotel Oscar, muy cerca de la Gran Vía. Vistas 360º de la capital y ambiente relajado en el que te sientes como si estuvieras de vacaciones. Te entran ganas de tirarte a la piscina. Lo único prohibido en esta terraza es tomarse más de una copa... Aún así, de vez en cuando hay que darse un capricho y disfrutar del ambiente.

Muy cerca de allí, también en el centro, en plena Gran Vía, está El ático de las letras, la terraza del Hotel de las Letras. Un espacio pequeño, aunque muy bien aprovechado que tenía ganas de conocer. Aunque la visita fue fugaz -¿verdad Laura?-. El motivo no era otro que los difusores de agua que había. Una buena idea para cuando el calor aprieta, pero su ubicación no era la más adecuada... Aún así, una visita recomendable.

La última parada de la tarde del domingo fue a ras de suelo, aunque un sitio muy recomendable -gracias a Mari y Michele que nos llevaron-. El sitio en cuestión está en Malasaña, en la calle La Palma, y se llama Manuela. Nombre cien por cien español con aires antiguos. Un pequeño y curioso café que nos traslada a los comienzos del siglo pasado en el que era frecuente ver a intelectuales, escritores y artistas. Una carta repleta de cócteles -con y sin alcohol- para acompañar de un buen rato de charla y, por qué no, de juegos. Tienen una amplia variedad de juegos de mesa para los clientes.

El próximo post lo dedicaré a la hipnosis... No os preocupeis que no me ha pasado nada, jajajajaja.

Os dejo una foto de Manuela. Seguro que os gusta

domingo, 22 de mayo de 2011

Reflexión

Cómo decía la oxigenada Shakira en la canción del Waka- Waka "Llegó el momento... Caen las murallas... Va a comenzar la más dura de las batallas...". Tras una campaña electoral en la que el protagonismo no lo han tenido los políticos, sino los ciudadanos -los de la #spanishrevolution-, ha llegado el día. Es 22 de mayo. Una intensa jornada que, a buen seguro, se pondrá muy interesante a partir de las ocho de la tarde. Pero como este blog no lo quiero utilizar para hablar de política, sino para hablar de otras cuestiones, sí que he querido hacer esta mención al hilo de la jornada de reflexión.

A pesar de que ya había reflexionado hace más de una semana antes de ir a una oficina de Correos -esto de estar en Madrid es lo que tiene, que uno tiene que votar por correo- decidí aprovechar el día de ayer, no para reflexionar, pero sí para evadirme un poco de la vorágine de la ciudad. Así que tal y como estaba previsto, a primera hora de la mañana cogí los bocatas, la toalla, la mochila... y rumbo a la Sierra. Gracias a mí amigo y compañero de jornada Enrique pude disfrutar de una buena camitana por la Pedriza y pudimos tomar un poco el sol. Sí, sí, solo un poco, porque las nubes y alguna que otra gota de lluvia nos fastidiaron un poco el día.

Pero bueno, al menos tuvimos un rato para disfrutar del fantástico paisaje de la Pedriza. Un sitio muy recomendable para esta época -si la lluvia no hace acto de presencia, claro-. Posibilidad de dar un paseo, tomar un poco el sol, bañarse -solo los más atrevidos, porque al agua está helada- y disfrutar de un día al aire libre.

Y de vuelta a la ciudad, un rato con amigos -en casa de Raquel y Enrique- y a descansar. Que hoy es 22 de mayo... y hace exactamente 8 meses que empecé esta nueva etapa. A disfrutar de lo que queda de jornada... y de las vistas de la Pedriza que ahí os dejo.


domingo, 15 de mayo de 2011

Todo comienza aquí...

Todo comienza aquí. Han pasado ya cerca de ocho meses desde que comencé esta nueva andadura y por fin me he lanzado a la aventura del blog. Son muchas las historias las que estoy viviendo en Madrid y las que me quedan por vivir. Este será un pequeño oasis sobre la vida en el asfalto, una vida acelerada en la que apenas hay tiempo para recordar lo que has hecho por la mañana y para pensar en lo que tienes que hacer. Pero es necesario detenerse un rato a pensar y recuperar los momentos vividos. Un universo de pequeñas cosas que conforman nuestro día a día y con las que vamos escribiendo las páginas de nuestro gran libro. Es por eso que éste será mi espacio, me rincón desde el que contaré algunas de ellas. Así que pasad, sois bienvenidos...

Comenzamos con un poco de música...

http://www.youtube.com/watch?v=1wJTf04Z2jA