Hace diez años ya que el mundo se paró. El 11 de septiembre de 2001 todos nos conmovimos ante las aterradoras imágines de los dos aviones impactando contra las torres gemelas de Nueva York. El skyline perdía dos de sus edifícios más significativos que en tan solo cuestión de minutos quedaron reducidos a escombros. Miles de víctimas perecieron en este atentado terrorista del que aún hoy, diez años después, se siguen conociendo imágenes inéditas.
Este es el caso de la exposición denominada Memoria fragmentada 11-S NY Artefectos en el Hangar 17 que durante estos días podemos ver en la quinta planta del Palacio de Cibeles de Madrid. Una muestra en la que el fotógrafo Francesc Torres nos consigue dejar mudos durante unos minutos.
El proyecto se fraguó en abril de 2009 cuando el National September 11 Memorial Museum encargó a Francesc Torres fotografiar la colección del Hangar 17 en la que se encuentran depositados todos los restos que se rescataron de las torres y su entorno aquel fatídico 11 S. Coches de policías y camiones de bomberos convertidos en un amasijo de hierro que se confunden con los restos de la propia estructura del edificio. Junto a ellos, archivos de documentos, mobiliario de oficina, e incluso algunos objetos personales de alguna de las víctimas. Junto a las pantallas en las que se proyectan estas imágenes hay en esta muestra dos piezas que no dejan indiferentes a los visitantes. La primera es un maniquí de una de las tiendas de moda de los bajos del WTC en el que se puede ver la altura que alcanzó el agua en estos espacios. La segunda pieza aún impacta mucho más. Se trata de un expositor de gafas de una óptica instalada en este mismo enclave y en el que queda reflejada la magnitud de este atentado. Gafas llenas de polvo y ceniza y descolocadas que, a pesar de todo, sobrevivieron a este terrible acontecimiento y permanecieron intactas.
El resultado, como se apunta en la presentación de esta muestra, es el registro de un tiempo y un sentimiento acallados, captado en un momento que no es el 11S, pero que no deja de serlo.
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