Un sueño surrealista

Es la semana de los más pequeños de la casa y por eso desde Un oasis sobre el asfalto os proponemos una adaptación de otro de los grandes clásicos de la literatura universal: Un sueño de una noche de verno, de William Shakespeare.

El mundo clásico y el de las hadas se funden en uno solo. La pareja formada por Oberón y Titania -rey y reina de las hadas- es un reflejo de la antigua disputa entre Júpiter y Juno. Todo comienza con el robo de una bola mágica que controla los poderes de la naturaleza y es entonces cuando Oberón decide vengarse de Titania. Para ello le pide a una flor mágica que cuando su jugo sea vertido en los ojos de alguien que duerme haga que se enamore de la primera persona que vea cuando despierte.

Además de la pareja de Oberón y Titania, entran en escena Demetrio, que busca desesperadamente a su amada Hermia, y Helena que persigue a Demetrio, por una parte, y Hermia y Lisandro que huyen de la ciudad ante los impedimentos para casarse.

Y parar enredar aún más la trama llegará al bosque una compañía de artesanos para enseyar una obra de teatro en la que uno de los actores se disfraza con una cabeza de burro. Así que si mezclamos todos estos ingredientes tenemos como resultado Un sueño de una noche de verano una comedia romántica con marcados tintes surrealistas.

Una interesante puesta en escena conformada por un cubo blanco con múltiples posibilidades es el espacio en el que se desarrolla este montaje en el que el vestuario también tiene un papel destacado. Una adaptación novedosa y diferente para la que los cuentos de Astérix y los personajes de la mítica Bola de Cristal de los 80 han tenido mucho que ver.

Un sueño de una noche de verano. Teatro Fernán Gómez. Hasta el 8 de enero.